![\"\"](\"https:\/\/www.pcpolis.es\/blog\/imagenes\/marti.png\" "\\"Versos")
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\u00bfQu\u00e9 pueden tener en com\u00fan la poes\u00eda y el dise\u00f1o? Pienso que la simplicidad, pues cuando empec\u00e9 a interesarme por el mundo del dise\u00f1o, mis primeros trabajos resultaron un tanto sobrecargados. Si embargo, una vez que me decid\u00ed a quitar todo lo superfluo, observ\u00e9 con satisfacci\u00f3n como comenzaban a aparecer los elementos m\u00e1s bellos.<\/p>\n
Esta composici\u00f3n es pues un recordatorio, un peque\u00f1o freno a esa Impaciencia del Coraz\u00f3n, a la que se refiriera Stefan Zweig en alguno de sus libros. La intenci\u00f3n es tambi\u00e9n un gui\u00f1o a la literatura en general, que tanto me gusta<\/p>\n
Los Versos Sencillos, de Jos\u00e9 Mart\u00ed, son un ejemplo de lo que se consigue cuando se deja hablar al coraz\u00f3n, despojado de complicaciones y excentricidades, simplemente escogiendo palabras simples que, cuando se juntan, conforman una obra bella.<\/p>\n
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Yo soy un hombre sincero
\nDe donde crece la palma,
\nY antes de morirme quiero
\nEchar mis versos del alma.<\/p>\n
Yo vengo de todas partes,
\nY hacia todas partes voy:
\nArte soy entre las artes,
\nEn los montes, monte soy.<\/p>\n
Yo s\u00e9 los nombres extra\u00f1os
\nDe las yerbas y las flores,
\nY de mortales enga\u00f1os,
\nY de sublimes dolores.<\/p>\n
Yo he visto en la noche oscura
\nLlover sobre mi cabeza
\nLos rayos de lumbre pura
\nDe la divina belleza.<\/p>\n
Alas nacer vi en los hombros
\nDe las mujeres hermosas:
\nY salir de los escombros,
\nVolando las mariposas.<\/p>\n
He visto vivir a un hombre
\nCon el pu\u00f1al al costado,
\nSin decir jam\u00e1s el nombre
\nDe aquella que lo ha matado.<\/p>\n
R\u00e1pida, como un reflejo,
\nDos veces vi el alma, dos:
\nCuando muri\u00f3 el pobre viejo(*),
\nCuando ella me dijo adi\u00f3s(**).<\/p>\n
Tembl\u00e9 una vez \u2014en la reja,
\nA la entrada de la vi\u00f1a,\u2014
\nCuando la b\u00e1rbara abeja
\nPic\u00f3 en la frente a mi ni\u00f1a.<\/p>\n
Goc\u00e9 una vez, de tal suerte
\nQue goc\u00e9 cual nunca:\u2014cuando
\nLa sentencia de mi muerte
\nLey\u00f3 el alcalde llorando.<\/p>\n
Oigo un suspiro, a trav\u00e9s
\nDe las tierras y la mar,
\nY no es un suspiro,\u2014es
\nQue mi hijo va a despertar.<\/p>\n
Si dicen que del joyero
\nTome la joya mejor,
\nTomo a un amigo sincero
\nY pongo a un lado el amor.<\/p>\n
Yo he visto al \u00e1guila herida
\nVolar al azul sereno,
\nY morir en su guarida
\nLa vibora del veneno.<\/p>\n
Yo s\u00e9 bien que cuando el mundo
\nCede, l\u00edvido, al descanso,
\nSobre el silencio profundo
\nMurmura el arroyo manso.<\/p>\n
Yo he puesto la mano osada,
\nDe horror y j\u00fabilo yerta,
\nSobre la estrella apagada
\nQue cay\u00f3 frente a mi puerta.<\/p>\n
Oculto en mi pecho bravo
\nLa pena que me lo hiere:
\nEl hijo de un pueblo esclavo
\nVive por \u00e9l, calla y muere.<\/p>\n
Todo es hermoso y constante,
\nTodo es m\u00fasica y raz\u00f3n,
\nY todo, como el diamante,
\nAntes que luz es carb\u00f3n.<\/p>\n
Yo s\u00e9 que el necio se entierra
\nCon gran lujo y con gran llanto.
\nY que no hay fruta en la tierra
\nComo la del camposanto.<\/p>\n
Callo, y entiendo, y me quito
\nLa pompa del rimador:
\nCuelgo de un \u00e1rbol marchito
\nMi muceta de doctor.<\/p>\n
JOS\u00c9 MART\u00cd<\/p>\n
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